Las excavaciones arqueológicas realizadas en el yacimiento del ‘turó de la Font de la Canya’ han permitido documentar un notable abanico de materiales (cerámicos, metálicos, arqueobotánicos, etc.) relacionados directamente con la práctica de la vitivinicultura y el consumo del vino. En la fase más antigua del asentamiento (preibérico o primera edad del hierro) del siglo VII a.C., se documenta el conjunto más nombroso de semillas arqueológicas de Vitis vinifera ssp. vinifera en todo el noreste peninsular.
Los materiales cerámicos de importación relacionan directamente la introducción de la vitivinicultura y el consumo del vino al Penedès con los contactos coloniales, especialmente los Fenicios. A partir de la fase de época ibérica (siglos VI-II a.C.) aumentan los indicadores relacionados con la arboricultura de la viña: podones de hierro para el mantenimiento de la viña, una base de prensa para hacer vino, ánforas para el transporte, etc. Durante ésta fase tiene lugar la difusión y consolidación definitiva de la vitivinicultura en el Penedés y Cataluña.
Es por éstos motivos que el yacimiento ibérico del ‘turó de la Font de la Canya’, a Avinyonet del Penedès, se confirma, en el estado actual de búsqueda como el origen de la viña en Cataluña
Es per aquests motius que el jaciment ibèric del turó de la Font de la Canya, a Avinyonet del Penedès, és confirma, en l’estat de la recerca actual com l’origen de la vinya a Catalunya y un potente centro de mercaderías de la antigüedad.